Mi Huerto Urbano.
Más que un huerto, es un puñado de macetas y macetones en la azotea, pero me hace ilusión llamarlo huerto.
El que sean un puñado de macetas, no significa que no sea variado.
Y productivo.
Comencemos por el tomate.
(Solanum lycopersicum)
Decir, que hace meses que no paso por el super.
Y aun quedan unos cuanto.
Las recetas en las que se usa el tomate, son innumerables, pero aquí va una receta para disfrutar de ellos al natural.
Cortados por la mitad, rociados con un poco de orégano, perejil y ajos picados finamente, y un chorretón de aceite de oliva.
El Millo (Zea mays).
También conocido por otros múltiples nombres maíz, elote, jojoto, choclo, etc.
Es otro de esos alimentos que sería imposible describir todas sus utilidades y recetas.
Por supuesto que en Canarias, las “Piñas con Costillas” son su máximo exponente.
Pero una forma simple y rica es, untar las piñas con un “Mojo Verde” o con un simple majado de ajo y perejil, envolverlas en papel de aluminio y hornearlas o “turrarlas” sobre las brasas de una hoguera.
Mojos Canarios:
El Ajos (Allium ssp).
Ni que decir tiene, que no hay comida Mediterránea, salteado o Mojo Picón, en la que el ajo, no sea bienvenido.
Pero mis ajos, no son sólo el ajo corriente “Allium sativum”, no, también el llamado “ajos gomero”, ajo elefante, o ajo gigante, (Allium ampeloprasum var. Ampeloprasum), no el puerro.
Diferencia entre un ajo gomero y el ajo normal (bajo).
Los gomeros están en todos los chistes como los de Lepe (Huelva).
Ellos a modo de chiste, dicen, “en la Gomera no hay poro, todos estamos trabajando en los chistes de los chicharreros y canariones".
¿Por qué los gomeros no toman leche fría?
No les cabe la vaca en la nevera.
Que no se me ofenda ningún gomero, ni siquiera los de Chipude, por cierto, conseguí ahí, unas “chacaras” que son un regalo para el oído.
Sonido de chacaras:
Yo, como siempre, me voy por las ramas. Vamos con la recetita de ajos.
Unos “Tollos” cortados en rodajas finas, encurtidos con ajo en rodajas gruesas, pimentón dulce, pimienta al gusto y aceite. Dejar macerar una semana.
Para quien no sepa lo que son los "tollos", mirar esta otra receta.
Calabaza (Cucurbita máxima), una de las grandes en la cocina.
La verdad es que el experimento no fue muy productivo, pues el tamaño y el peso no fueron como para “echar voladores” pero estaba rica, rica.
Calabaza untada con un majado de comino, ajo y aceite, luego horneada o asada a la plancha.
Col (Brassica ssp.)
Hay múltiples cultivares.
Como no, una verdura imprescindible en la cocina tradicional canaria, para los días de invierno, un buen “potaje de coles con gofio” y no hay frio que se resista.
Paquetitos de col a modo de hallacas venezolanas.
La receta es algo trabajosa y queda pendiente de una entrada detallada, pero a modo rápido: Una hoja de col, sobre ella una capa de harina de millo (arepas), un relleno de verduras y carne, luego envueltas, atada con un hilo y cocinada.
Fresas (Fragaria vesca)
Que decir, que no se haga la boca agua, sólo de imaginarlo.
Para que molestarse en inventar una receta.
Espinacas de Nueva Zelanda (Tetragonia tetragonioides).
Originaria de Australia.
Introducida como ornamental y hortícola, se ha convertido en invasora, hoy ocupa terrenos baldíos y márgenes de carreteras. Se cultiva con la misma función que las espinacas comunes.
No hace falta hacer mucho esfuerzo.
Sofreír cebolla, ajos y pimientos, añadir las especies que nos gusten, un poco de pimentón ahumado, añadir las espinacas y saltear hasta que se pochen.
Por supuesto las puedes enriqueces añadiéndole, jamón, panceta, piñones y un larguísimo etc.
Pendiente imagen.
Aguaimanto, (Physalis peruviana)
Se suele cultivar más como ornamental, que por su aprovechamiento culinario.
Receta del amigo Juan Bibiloni.
“El fruto se puede recubrir con una capa de chocolate líquido, de manera que una vez solidificado se convierte en un bombón delicioso”.
Pimiento dulce y pimientos italianos, (Capsicum annuum y sus multiples variedades).
Qué decir de estos amigos del cocinero; crudos, fritos, asados, cocinados. De cualquier manara que los hagas, son un regalo al paladar.
Pimiento dulce o morrón
Pimiento Italiano.
Parte de mi cosecha.
Recetas con pimientos, hay cientos, aquí va otra.
Se hace el preparado de una tortilla española y con ella se rellena los pimientos, se hornean hasta que la tortilla cuaje y los pimientos estén doraditos.
Ají dulce (Capsicum var.)
Una variedad a medio camino entre dulce y picante, si se le retira las semillas y los nervios del interior, son dulces, de lo contrario tienen un “moderado” toque picante.
Dos variedades de color.
Tienen un sabor peculiar, muy utilizados en Latinoamérica en la cocina tradicional.
Añadidos a cualquier guiso, salteado, relleno, etc. aportan un toque especial, picante o no, dependiendo del gusto de cada uno.
Relleno de un pastel de carne.
Mención especial, merecen las pimientas (Capsicum var.).
Incluso hay una escala, para medir el grado de picor, de estas increíbles amigas, sólo aptas para paladares duros y entrenados, yo no soy uno de ellos, a mi me gustan, ¡pero!, ¡pero!, con mucha moderación.
Escala Scoville, creada por el químico estadounidense Wilbur L. Scoville, en 1912 para determinar el grado de picor de las pimientas.
Imagen y datos, obtenidos en la Web:
Consejo para aliviar el picor de la boca, en caso de sobreestimar la propia resistencia.
Enjuagar la boca con leche fría, visto en el programa de TV “Crónicas Carnívoras”.
A mí me ha funcionado.
Pimienta Palmera para el “Mojo Picón”.
Recetas Mojo Picón.
Chili Habanero (Capsicum chínense)
Ojo con este.
Jalapeño rojo y amarillo.
Rocoto, es muy carnoso y muy “sabroso”
La única receta, que yo hago con estos últimos, es:
Salsa Picante, a modo de Tabasco.
Es, la única forma, de tener un “cierto” control sobre el resultado, pues se puede ir añadiendo casi a cuentagotas, hasta que esté de nuestro agrado o resistencia.
Mezclar en una licuadora, la pimienta o pimientas que quieras, vinagre, sal, agua.
Fécula de maíz, si quieres espesarla un poco.
Conservar en un bote de cristal en la nevera, poner en algún botellín de boca estrecha para dosificar.
Comencemos con los utilizados para los “Mojos canarios”
Azafrán de la tierra (Carthamus tinctorius).
Perejil (Petroselinum crispum).
Está casi omnipresente, pues riego semillas en todas las macetas.
Orégano (Origanum vulgare).
Tomillo (Thymus vulgaris).
Romero (Rosmarinus officinalis).
Esta planta tiene alrededor de 20 años
Continuemos con las utilizadas para hacer “agüitas” (infusiones).
Yerbahuerto, hierba huerto, hortelana, (Mentha spicata)
Toronjil, (Mentha piperita)
Cañilla, Caña Santa, Caña Limón, (Cymbopogon citratus)
Poleo meta, (Mentha pulegium).
Salvia, (Salvia officinalis).
Lantén, Llantén, (Plantago major)
Un par de aromáticas extraordinarias.
Albahaca, (Ocimum basilicum)
Mi hija, apenas entra a casa, sabe si hay pasta, por el olor de esta joya culinaria.
Apio, (Apium graveolens).
Pitera, Aloe, (Aloe vera).
El mejor cicatrizante y antiquemaduras natural.
La belleza también tiene su rinconcito.
“No sólo de plantas útiles vive el hombre, también de belleza”
Y Algún endemismos canarios.
Bicácaro, (Canarina canariensi).
Además el fruto (bicacaro) es comestible.
También he sufrido algún desastre natural y he tenido que declarar “Zona Catastrófica.
El viento dejo todo pelado.
La historia se repite.
Y que fecha (11-12-13)
Por si alguien se anima, tengo que decir que es importante el abono de la tierra y por ello, yo hago mi propio fertilizante (compost), con los desperdicios vegetales de la casa.
La Compostera
Un bidón con tapa, un cubo con tapa o cualquier recipiente más o menos grande con tapa.
Insisto en lo de la tapa, pues es importante para evitar que se encharque cuando llueva.
Mi compostera es un bidón de 80 cm de alto.
Es importante hacerle un buen número de agujeros en todo el contorno, pues con ello conseguimos, que esté bien aireado nuestros desperdicios, para que sean las bacterias aeróbicas, las que trabajen en la descomposición de la materia orgánica y no las anaeróbicas, pues estas desprenden mal olor al producir la descomposición de la materia orgánica.
También es muy importante hacerle huecos en la base, para evitar encharcamientos, por la misma razón del mal olor.
Una cuestión no imprescindible, pero si importante, es hacer en la parte inferior del bidón, una pequeña puerta o trampilla, para poder ir sacando por ella, en compost que ya está maduro, de esta forma, cuando nuestra compostera esté llena, podremos sacar un poco por abajo y dejar espacio para continuar añadiendo.
Para saber más:
Manual de compostaje:
El Horticultor Autosuficiente:
Calendario de siembra:
Trampas para plagas de insectos: