miércoles, 23 de febrero de 2011

Chicharrones Canarios.

Para los canarios El “cochino” está presente en muchas de sus recetas: chicharrones, piñas con costillas, garbanzas con patas de cochino, puchero y escaldón de gofio, rancho y un largo etc.
El “cochino”  tiene infinitos nombres: cerdo, puerco, marrano, gorrino, tocino, verraco, lechón, chancho… pero lo que si es seguro, es que en todos los lugares se dice lo mismo. “del cochino se aprovecha todo menos el gruñido”, aunque yo no estoy seguro de que alguien no lo haya intentado.


Chicharrones Canarios.

Un contundente y suculento plato, no apto para dietas. Elevado índice de colesterol y de sal.
Pero como todo en esta vida, si lo tomamos con moderación y muy de cuando en cuando, no tenemos por que privarnos, de este sabrosísimo manjar, antaño de pobres y hoy un lujo, sobre todo por lo difícil que es encontrar unos buenos chicharrones caseros y no esa “cosa” (Cortezas) que venden como chicharrones y que no son sino un potingue industrial con cantidad de “E-no se que y E-no se cuanto” que ni se sabe que porras es y que recuerdan más a suela de zapato que a otra cosa. A mí, personalmente, me recuerda a una magnifica escena, de una película de Chaplin; en la que se cocina una bota y se la come como si se tratara de un suculento manjar.

Perdón si alguien se siente ofendido, por que le gustan dichas “cortezas” o por que las fabrica.

Como digo, un contundente y suculento plato, perfecto para acompañar con un trozo de pan, un vaso de buen vino, en compañía de los amig@s, y si además, hay guitarras y timples ni te cuento.
Los ingredientes y su elaboración son muy simples pero requieren mucho tiempo y dedicación. Por eso es tan difícil encontrarlos bien hechos.
Vamos con la receta que es lo que nos interesa.


Ingredientes:
Un buen trozo de tocino (piel, grasa y si tiene algún resto de carne es perfecto).
Manteca de cochino o aceite vegetal.
Sal.
Gofio (a mi personalmente me chiflan con gofio de millo pero es opcional).
Y una buena dosis de paciencia y dedicación.

Para los que no sepan lo que es el “Gofio”, decir: que es una harina de cereal previamente tostado y luego molido, puede ser de millo, trigo que son los más comunes pero también puede ser de cebada, garbanzos…

 Preparación:
Cortamos el tocino en trozos más o menos cuadrados de 3 ó 4 centímetros de lado, sin quitarle la grasa ni los trocitos de carne de hila que tenga.


Echamos en un caldero o sartén lo más hondo posible una buena cantidad de manteca o de aceite.
Ponemos los trozos de tocino. Procurar que el aceite o la manteca cubran al menos la mitad del tocino.

Cocinamos a fuego lento,  removiendo suavemente pero casi continuamente con una cuchara de madera. Así se irá fundiendo toda la grasa y el tocino se irá poniendo blandito y algo saltarín, incluso se pegarán unos con otros. Es importante no dejar que se quemen los del fondo, remover continuamente de abajo a arriba.

Poco a poco irá tomando color dorado y al tocarlo con la cuchara ya no notaremos el tocino blando, sino que se va poniendo duro y suena. Iremos viendo que cada vez tenemos más aceite.

Cuando estén dorados y comiencen a aparecer las manchitas blancas y las burbujitas características del chicharrón ha llegado el momento de subir el fuego a tope, ahora toca revolver continuamente.

Es conveniente quitarle un poco de aceite dejando sólo la necesaria para cubrirlos, de esta manera conseguimos más temperatura que es de lo que se trata en este momento.

Con el aceite bien caliente, veremos como la corteza de los chicharrones se infla en mil burbujitas de aire.

Cuando comiencen a flotar será señal de que ya están, no dejar que se doren mucho o se quemen porque amargaran.


Los iremos sacando con una espumadera procurando escurrirlos lo más posible.

Los colocaremos en un recipiente amplio que nos permita moverlos con facilidad.
La sal se la podemos incorporar ahora o al principio antes de colocarlos en el caldero para comenzar. Yo se la suelo incorporar ahora (sin pasarse con la sal).

Este es justo el momento, cuando aun están calientes, en el que yo, le añado unas cucharadas de gofio y los remuevo para que el gofio se distribuya bien por todos los chicharrones.

Listos los chicharrones.
Si en este momento tienes un trozo de pan y un vaso de vino, ¡híncales el diente!
Procura no quemarte los “besos”.
Con Gofio y Naturales






4 comentarios:

  1. y un buen tinto para acompañar .Al otro dia un danacol y punto

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  2. Sobre todo, no te prives de ellos de cuando en cuando, junto con el vasito de vino alegan la vida, que buena falta nos hace.

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  3. Muy buena su receta de la manera tradicional. Y me encanta esa forma de comentar con palabras nuestras...canarias, gracias

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  4. Gracias amigo.
    Me alegra que te guste la receta, te aseguro que si los haces, te gustarán más los chicharrones que mi forma de contarlo.
    Un abrazo chicharrero.

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