sábado, 12 de marzo de 2011

Paseo por Ribera del Mar.

Este sendero parte, desde la piscina de las Agua, en San Juan de Ramblas y recorre un lindo tramo de costa en dirección a la Playa del Socorro, en los Realejos.
Caminar por este sendero, es caminar por cualquier camino de la isla a principio de siglo pasado.
No se entienda esto, como caminar por un lugar viejo y mugriento, todo lo contrario, este sendero es capaz de transportarnos a esa época pero en todo su esplendor.
El sendero en su mayoría está empedrado o con cemento, pero también tiene partes de tierra.
A lo largo del camino encontramos las construcciones típicas de la fecha, casas con portones y entradas comunales muy curiosas. Todas ellas cuidadas, limpias, bellas.



Pasamos por rincones realmente pintorescos y lindos.

Con algún callejón estrecho que me recuerda a mi barrio de la infancia.

Algunas de las casas son realmente antiguas y señoriales como esta de 1834, en perfecto estado de conservación y abitada en al actualidad.

Otras sin embargo están en un lamentable estado de abandono, pero aun así dejan entrever esplendores pasados, (lastima de Casa).

También encontramos casas mucho más humildes.

Algunas son realmente pequeñas, pintorescas y curiosas, esta vivienda está adosada literalmente al risco que tiene a su espalda,  pero exquisitamente cuidadas.

Muchas de las viviendas han sido restauradas y dedicadas a hoteles rurales. Desde luego, el lugar es ideal, para apartarse del “mundanal ruido” como dijo: Fray Luis de León.
Vida retirada
¡Qué descansada vida
la del que huye el mundanal ruido
y sigue la escondida
senda por donde han ido
los pocos sabios que en el mundo han sido!
Fray Luis de León.


Algunas de estas casas, han sido restauradas dándoles un toque de modernidad, con pinceladas de exquisito gusto y sensibilidad. Felicidades al dueño y al restaurador.


Detalle del tejado donde se ha respetado el espacio para las plantas, que suelen crecer en los tejados, en este caso, unos bejeques o verodes de tejado.

Otro detalles, es el lucernario del tejado, que se entrevé por la ventana. Y la propia ventana, magnifica pincelada de modernidad sin perder su carácter propio. Lo dicho, felicidades

Un mirador privilegiado, desde donde podemos disfrutar de unos paisajes espectaculares.


Vista de Las Aguas, lugar desde donde hemos salido.

Vista del peñón del Terrero y el Puerto de la Cruz al fondo.


Durante el recorrido, podremos disfrutar además, de unos vestigios etnográficos realmente singulares.
Escalera de piedra para subir a una huerta, con más de cinco metros de altura, desde luego, la escalera no es apta para todo el mundo.

Cortinas de hilo, caladas con el tradicional calado canario de rosetas.

Una pared de piedra, con un rato de trabajo bien hecho.


A mitad de recorrido encontramos un sendero que nos permite llegar al mar y darnos un chapuzón en alguno de los múltiples charco, siempre teniendo muchísimo cuidado con el mar, recuerde que está orientado al norte, que es un mar profundo, que estamos en medio del Atlántico y que las corrientes que pasan por Canarias, ayudaron a Cristóbal Colón a realizar sus viajes.


También pasamos por el pintoresco barrio del Rosario, con su ermita y el portón que nos lleva a la plaza y a una carretera que comunica con la carretera general.



Pero nuestro sendero continua por la costa.


Atravesamos el imponente Barranco de Ruiz.


El camino serpentea el su ascenso por el costado del barranco.



Continuamos encontrándonos viviendas restauradas y muy bien cuidadas.


También no tropezaremos con un puente de piso sólido, pero con una baranda de muy dudosa resistencia, más un quitamiedos, que algo donde podamos apoyarnos, recomiendo pasar con cuidado y sin apoyarse.


Al final de sendero llegamos al “Terrero”, a una bella y tranquila playa de callado, con su roque en el medio.
Lo dicho anteriormente con relación al mar, hay que tenerlo muy en cuenta en esta playa, pues la posición del roque, origina unas corrientes de agua lateral importante, al igual que el oleaje, que dificulta la entrada y salida del agua, mucha precaución y utilice, el sentido común, aunque sea el menos común de los sentidos.

El sendero a partir de aquí se desdibuja y continua en dirección a la playa del “Socorro”, por el callado, hay que tener mucho cuidado, si no esta muy en forma mejor regresamos por donde hemos venido.


Si continua y llega hasta la playa del “Socorro”, podrá disfrutar de una magnifica playa de arena negra, playa que tiene una distinción de bandera azul Europea, lo cual dice mucho de su calidad.
Esta foto está tomada en invierno y las mareas se han llevado la mayoría de la arena, piense que en verano el risco “La Tembladera” que se ve al principio de la playa, queda cubierto de arena casi por completo y que el callado que ahora vemos verde, queda cubierto de arena.
Vuelvo a recordar lo del mar, haga caso a las señales y a las indicaciones del socorrista, y piense en la razón del nombre de la playa “El Socorro”.
Al fondo de la imagen se ve Las Aguas, el lugar desde donde hemos salido.

Magnifica y afamada playa entre los aficionados al Suf.


En una próxima entrada, haré este mismo recorrido pero mostrando la vegetación que nos podemos encontrar, vegetación de costa, con múltiples y curiosos endemismos.

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