Vamos a comenzar una serie dedicada a los Aeonium: Pasteles de Risco o Bejeques.
Algunos ejemplares pueden alcanzar tamaños considerables.
(Aeonium canariense)
Los Aeonium son un genero de plantas crasuláceas que consta de 116 representantes entre especies, subespecie,
variedades e híbridos, más la antigua Greenovias, que ahora han pasado al género
Aeonium, lo que sumarían hasta un total de 130 (AEONIUM: TAXA in 2014) y si contáramos
los cultivares, llegaríamos a los 234.
Se encuentra representado en el archipiélago canario por endemismos exclusivos de las islas, donde recibe diferentes nombres comunes, destacando: Pastel de risco, bejeque, bejequillo, góngaro, hierva puntera, verol de tajado o verol (este último también aplicado a la "Kleinia neriifolia" por la aparente similitud en la distribución de la hojas)
Kleinia neriifolia (Vorol, verode).
¡Casi Nada! ya me gustaría retratarlos a todos, pero por lo
pronto nos conformamos con irlos agregando poco a poco.
El género viven principalmente en las Islas Canarias, también podemos encontrar algunas especies en Madeira, Cabo Verde, Marruecos y África oriental.Se encuentra representado en el archipiélago canario por endemismos exclusivos de las islas, donde recibe diferentes nombres comunes, destacando: Pastel de risco, bejeque, bejequillo, góngaro, hierva puntera, verol de tajado o verol (este último también aplicado a la "Kleinia neriifolia" por la aparente similitud en la distribución de la hojas)
Kleinia neriifolia (Vorol, verode).
El nombre científico en latín Aeonium, proviene del nombre aplicado por Dioscórides a una planta crasa.
El nombre latino de Aeonium derivada del griego αιώνιος = aiónios, que significa eterno, algunos autores lo traducen por “siempre viva”.
http://translate.google.com.ar/#es|el|eterno (pulsa sobre el icono del altavoz).
Dioscórides.
De Materia Médica.
Imagen Wikipedia
Lo cierto es que tanto "eterno", como "siempre viva", hacen referencia a la gran resistencia de las plantas de este género, y que se merecen cualquiera de los dos calificativos.
Aquí tenemos un verol de tejado (A. holochrysum)
¿Cómo está vivo?
Hojas formando rosetas, alrededor de un tallo leñoso, (al menos en la base).
Hojas enteras, alternas e imbricadas.
Hojas carnosas.
Generalmente con bordes ciliados.
Algunas especies con hojas cubiertas por finos pelos (tomentosas)
Algunas especies tienen glándulas, generalmente lineales.
Hojas de color verde, verde-azulado, algunas especies con pigmentación rojiza en el borde o distribuida de forma regular o irregular a lo largo de la hoja. Una especie con hojas moradas (A. arboreum atropurpureum).
Hay especies de crecimiento basal casi plano, como: A. tabulaeforme.
Otras se elevan un poco pero sin crear tallo visto, como: A. canariense.
Otros crean tallos sin ramificar, robustos y largos, como: A. urvicum.
Otros se ramifican en plantas de pequeño tamaño y tallos finos, como: A. hawortii.
Otros se ramifican con tallos robustos y las plantas pueden superar el metro de altura con facilidad, como: A. holochrysum.
Florecen en racimos o cimas de 5 a 32 capítulos.
Flores de color amarillo, rosadas o blanca, una especie tiene flores rojas (A. nobile).
Cáliz carnoso, (glabro, tomentoso o glandular), 6-12 partido.
Tantos pétalos como segmentos en el cáliz.
Doble cantidad de estambres que de pétalos.
Doble cantidad de estambres que de pétalos.
Tantos ovarios como pétalos; hundidos en un receptáculo por la base.
Los ovarios forman capsulas secas al fructificar, con gran numero de pequeñas semillas.
Con escamas hipóginas pequeñas, normalmente cuadradas, (tenga a mano una lupa).
Gracias, al amigo J. Bibiloni, por su inestimable ayuda.
Las especies no ramificadas mueren después de florecer y fructificar (A. canariense).
Mientras que las especies ramificadas, se ramifican tras la floración (A. holochrysum).
Se ve la espiga florífera seca y como surgen nuevas rosetas, cada una se convertirá en una nueva rama.
Es común entre los viejos ejemplares ramificados echar raíces aéreas.
En condiciones adversas exprimen al máximo las reservas de aguas de sus hojas, tomando una coloración rojiza, (A. hawortii).
O pierden las hojas casi por completo, (A. holochrysum).
En algunos casos se encojen formando bolas, (A. spathulatum).
Según palabras del botánico Don Arnoldo Santos Guerra: “Muchas de estas especies suelen ser simpátricas (comparten áreas del mismo territorio por el que se distribuyen), y por tanto, debido a su origen reciente y fogosa juventud, poseen, al igual que otros géneros presentes en Canarias (Argyranthemum, Echium o Sideritis), una amplia capacidad de hibridación”.
Híbrido: Aeonium Hawortii x A. Holochrysum.
Comparten hábitat en el tejado.
Este género, está emparentado con los generos: Aichryson, Monanthes y Greenovia (algunos autores incluyen este último en el de Aeonium), todos ellos se reconocen por la similitud de sus flores.
Aichryson laxum
Monanthes laxiflora
Greenovia aurea.
Ahora llamada Aeonium aureum
Ahora llamada Aeonium aureum
Otras Entradas.
Segunda parte:
Tercera parte:
Cuarta parte:
Quinta parte:
Sexta parte:
Para saber más:
Dioscórides: De Materia Medica (Περί ὕλης ἰατρικής)
http://dioscorides.eusal.es/p5.php Es una joya, no dejes de visitarla.
¿Qué son las crasuláceas canarias?
Arnoldo Santos Guerra
Superficie de las hojas de Crassulaceae de Tenerife y otras islas del Atlántico Medio.
Hola Jesús:
ResponderEliminar¡Qué maravilla de artículos y qué fotos tan buenas con todos los detalles de estos Aeonium tan vuestros, tan canarios!.
Su belleza, rusticidad y adaptabilidad les han convertido en las plantas predilectas de los jardines de todo el mundo con un clima subtropical y mediterráneo suave. En Mallorca se les puede encontrar en todos los jardines, patios, balcones y también asilvestrados.
En mi jardín tengo Aeonium de varias especies, entre ellos dos Aeonium tabulaeforme bellísimos de unos 20 cms. de diámetro que adquirí en un vivero a 9€ cada uno.
Un abrazo desde Mallorca:
Juan Bibiloni
Gracias por tus palabras Juan.
EliminarEs cierto, los Aeonium son de una belleza extraordinaria el A. tabulaeforme es uno de los más bellos.
Todos ellos son un ejemplo de lucha por la supervivencia, capaces de sobrevivir en condiciones extremas, se adaptan muy bien y si las condiciones les ayudan pueden comportarse de forma agresiva y convertirse en invasoras.
Tendríamos que aprender de ellos y guardar algunas reservas en tiempos de bonanza para poder superar periodos de sequia económica como este que nos está tocando vivir, lástima que hayamos perdido uno de nuestro instinto más naturales “recolectar y guardar parte de la cosecha” y hayamos entrado en este consumismo desaforado que nos machaca los oídos continuamente.
Un abrazo chicharrero.
Jesús PB