lunes, 29 de octubre de 2012

Dulce de Guayabo o guayaba.


Dulce de guayabo.
  

Ayer, Mara, la esposa de Jesús, el primo de Carmen Rosa, mi esposa, (esto es casi una adivinanza) nos dio una bolsa llena de guayabos, los más maduros los dejamos para comer y con los más verdosos, decidí hacer dulce, pues suelen madurarse todos de golpe y al final no da tiempo de comerlos todos sin darte un atracón, con el consiguiente  riesgo de “trancarse” (es un excelente astringente).
Cuando mi hija era pequeña, preguntaba  “¿no hay Dios, para el bocadillo o para las galletas?” se refería a si no había dulce de guayabo para ponerle a las galletas, el duce de guayabo era para ella como Dios de bueno.

Sin más preámbulos pasemos a la receta.

Ingredientes:

·         Guayabos, no demasiado maduros.
·         Azúcar. (proporción según gustos).
·         Canela en rama (opcional).
·         Agua.


Preparación:

Lavar muy bien los guayabos.
Existen múltiples especies de Psidium (guayabos), arbustos originarios de América tropical, de las cuales el Psidium guajava es el más frecuente.



Quitamos la parte de la flor.


Quitarles todas partes que pudiera tener estropeadas o manchadas.


Partirlos en cuatro.
  

Los colocamos en un caldero.
Añadir el agua sin cubrirlos.
Hay quien le añade azúcar y canela, yo no lo le pongo.


Lo ponemos a fuego fuerte y cocinamos hasta que estén blandos.
Entre 10 y 15 minutos.


Le escurrimos el agua.
A esta agua, si le añades azúcar o si se la pusiste antes, la cocinas hasta que reduzca y es un excelente jarabe.


Trituramos bien, con un pasapuré o con una batidora.
Si lo haces con una batidora de brazo, asegúrate, de ponerle una velocidad baja para evitar que se partan las semillas.


Pasa todo por un colador fino.
Ayúdate de una cuchara para aplastar la pasta contra las paredes.


Hasta que sólo queden las semillas que son muy duras.


Vuelve a poner la crema en un caldero.


Ahora es el momento en el que yo le pongo el azúcar.
La proporción de azúcar es al gusto.
Hay quien le pone el mismo peso de azúcar que de guayabo.
Otros le ponen la mitad de azúcar que de guayabo.
Yo le suelo poner un cuarto de azúcar que de guayabo, no nos gusta excesivamente dulce, pues oculta el sabor del guayabo y hace crecer el michelin.
Yo no le pongo canela en rama, pero este es el momento.
Lo dicho al gusto de cada uno.


Ponerlo a fuego suave.
Remueve de cuando en cuando para que no se pegue al fondo.
Ahora es cuando empieza el trabajo de verdad.


Cuando empiece a hervir hay que tener muchísimo cuidado con manos y cara, pues salpica mucho y quema.


De manera que es conveniente taparlo.
Para evitar que la cocina termina declarada “Catástrofe total” aunque te aseguro que el resultado merece la pena.


Cuando lo destapes para remover, utiliza la tapa a modo de escudo y protégete la cara.
Remueve con frecuencia.


Este proceso dura una hora o más, depende de la cantidad y la fuerza del fuego.
Pero llega el momento en que deja de saltar pues ya ha perdido mucho líquido y comienza a espesar.


Es hora de estar atento, remover con más frecuencia.
Ya sólo queda que le des el punto de consistencia que quieras, tipo mermelada o más duro para cortar en lonchas, si la pala de madera se sostiene de pie, quedará duro.
(lo dicho, al gusto).



Unta un molde con un poco de aceite y extiéndelo con una servilleta muy bien, sin dejar excesos, es para poder desmoldar si lo haces duro.


Vierte el dulce sobre el molde.


Sacude el molde y hazlo vibrar para que el dulce se reparta por el molde, lo más uniformemente posible.

  
Ya está listo.
Espera que se enfríe, no te vayas a quemar los “besos”
En casa nos gusta con la consistencia de una mermelada para untarlo en galletas María, las de toda la vida.
Te lo recomiendo.


¿Te desconsuela? Jejeje….
Pues no dejes de hacerlo.



Bombón de “gofio con dulce de guayabo”

Este es un invento de mi hija Diarray, que es una golosa de cuidado.
Estaba yo amasando un poco y me dice:
        Hazme un poco como el que me hacía “Ma” (su abuela Rosalía), ¡mejor!, ¡rellénamelo de dulce de guayabo!
Se le iluminaron los ojos y la boca se le hizo agua, he de confesar que hasta yo empecé a salivar.  
Receta de gofio amasado:



 He de decir que no esperamos a que se enfríen y que nos peleamos, para ver quién es el primero en probarlo, si no gana mi hija se le “atufan los besos” hasta que pilla un trozo.

Conservar en la nevera, no dejar muchos días pues no lleva conservante y podría ponerse malo, aunque sinceramente no creo que te dure muchos días, por lo menos en casa no dura ni dos Telediarios.
No te preocupes Mara, te reservamos un poco para que lo pruebes.



4 comentarios:

  1. Uhmmmmm, se me hace la boca agua. Este año con tanta sequía mis guayabos llevan pocos frutos, pero si el año que viene dan una buena cosecha probaré esta fantástica receta. Gracias por compartirla.

    Un saludo

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    1. Saludos Juan.
      Lástima que no se pueda mandar un poco por Internet, te mandaría unas galletas Maria rellenas de dulce.
      No dejes de hacerlo, es un verdadero placer para el olfato, el paladar y el espíritu.
      Un abrazo chicharrero.

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